Tuesday, November 28, 2006

Gracias...


Se me olvido darte las gracias.

Entre ayer y hoy he estado pensando... Navidad sin ti no es lo mismo. Hoy me hablaba un desconocido mientras yo trabajaba: "Varón, Dios ha ungido tus manos para sanidad."

Tú y yo sabemos que yo por esos lares no vuelvo. Yo te amo con todas mis fuerzas, con la simpleza que lo digo, mas no lo amerita así.

Es cierto, llegar a "tu casa", afinar la guitarra, cantar los coritos y llorar en tu presencia será inolvidable. Porque Tú estabas ahí en mi corazón. Y no, no era fanatismo, era alegría. Y mis manos se volvían siervas por los trastes de mi guitarra, buscando la nota que agradara mi alma, acariciando la tuya.

Yo te amé con ímpetu. Y todavía lo hago.

Por eso, no se si soy yo el que espera, o ¿eres tú? Pero no vuelvo. Y sabes que no me van a querer. Porque yo, Amado mío, Vida mía, mi Cielo, mi Hermoso, he escojido ser libre, y amar a quien se me antoje, tal y como tú me enseñaste... con fervor y sin miedo.

¿Tú te los imaginas? ¿Te acuerdas? jajaja! Admirando al "Hermano Cano", diciendo que era "varón ungido", que "la presencia de Dios estaba con el", que "ese joven tiene tratos con Dios terribles". Y no sabían que, entre tú y yo, amaba ese muchacho en silencio, que cuando me sonreía, el techo se abría como pergamino, y quería llorar por tanta belleza, porque aunque me excomulgaran del mismo paraíso, lo que sentía me hacía immortal frente a tales perros.

Aunque en silencio.

Por eso hoy, gracias Papá. Gracias por Javi. Gracias por acordarte de mí, aunque sea de lo que fui una vez, para bien de mi cordura.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home