El salten por el mango? si claro...

40 Años
¿A donde voy?
¿De donde vengo?
¿Para que, por que estoy aqui?


-Acabo de cruzar la linea de mis cuarenta-
El hombre se miró al espejo y arregló su corbata de símbolos de manos en dirección al cielo dirigiendo una oración.

-Lo que no entiendo es el por qué de este vacío-
Su mirada se perdió en el horizonte, donde el cielo rayaba desde su color azul hacia un color blanco casi transparente... fue ahí donde no pudo distinguir si miraba un cielo o un punto donde lo real es omitido, donde el camino se achica y desaparece. Pues muchas veces buscaba interpretar lo desconocido a la manera que mas le convenía.

-He enviado hombres valientes por todo el mundo, les pedí encarecidamente que llevaran las palabras de mi Padre, les dí equipaje, agua, techo, sustento y hasta una pizca del desasosiego que conlleva el ser abandonado...-
Algo sucedió en algún lugar donde el corazón se confabula con la mirada para crear una ilusión retrospectiva del alma. En ese lugar, una revolución aparentemente creada por la consciencia, hizo que la mirada se perdiera en el cognomento que coronaba su existencia.

Cabizbajo, volvió a su espejo.
-Oh! quien me diera que vuelva a encontrar mi camino a la sensibilidad- Pensó.

-He ganado tanto, para cambiarlo por tan poco...-
Se refería a los países por los cuales había caminado en pos de realizar la encomienda de su Rey.

-Cuarenta años... cuarenta largos años-
Un amargo y áspero bulto de saliva bajó por su garganta seca.

Intentó vehementemente mirarse al espejo de nuevo, por algún momento tuvo la ilusion de haber visto una estola adornando su cuello. Era algo enigmático, porque pudo haber apostado toda su fortuna (que yacía en su alcoba gracias a las ofrendas de las almas que deseaban ayudar voluntariamente a aquellos que necesitaban una migaja de pan) que vio una estola en su cuello.

Continuó el retiñir en su espíritu...
-He creado una estigma de mi pueblo-
Un súbito flujo sanguíneo causó que su puño se cerrara con fuerza.
-Mis esquemas han logrado inmortalizar nuestro orgullo-




Escrito en marzo de 2003, inspirado por el ente llamado Movimiento Misionero Mundial, del cual solo aprendí (para mi conveniencia) que el hombre jamás tendrá luz propia. Gracias Señor por salvarme, sobre todo por liberarme de ese lugar. Te amo.