El nene

Ojo por ojo...

Primero duele, las primeras impresiones. Al principio el niño suele llorar, no tiene la capacidad suficiente como para cuestionar su propia cordura y preguntarse el por que le tratan así. Luego ya no le importa, solo quiere aparentar que ya no le duele, aunque llore amargamente por las noches.

Se corrieron con cuchillos. Se quemaron las ropas. Se llamó la policía. La sangre corrió. La nariz de su papi siempre blanca. Su cara siempre hinchada. Mucha cerveza. Muchos gritos de su mami.

Su Papá se fue de casa cuando tenía 8 años, y nunca mas le procuró. Su mami le llamó "bueno para nada" y "fracasado" innumerables veces. Su mami trajo muchos a casa.

Al pasar de los años se torna un rebelde en cacería de la mejor manera de como demostrar que le importa un carajo. Razones le sobran, solo que aún no sabe como auto-disciplinarse. Hace las cosas por desafiar la autoridad de quienes le trataron como la mierda que nunca fue. Aunque coja la pela por la noche, después de llorar a escondidas, se ríe con este único y exquisito placer disfrazado de amargura, porque simplemente no pudieron frenar su deseo de hacerles pasar un buen susto, o un merecido dolor de cabeza. No necesita amistades.

Ya es casi un adulto. No hay cambios, todo es Caos. Necesita dirección.

Adulto al fin.
Ellos ya casi son viejos.
Tiene 29 años.
Es todo un profesional.
No tienen ni la más mínima idea de lo que es capaz.
A su mami no deja de sorprenderle el porque su hijo es tan insensible.
Llama a su papi cada 3 meses, y le cuelga después de 2 minutos. No merece su tiempo.
Su mami no le puede cuestionar, imposible. Se sabe todos los trucos del libro, todo lo necesario para hacerla callar.

Aún así...



Nunca dejo de doler. Pero seguirá sonriendo.