Poeta frustrado II

Por Soñador
He aprendido a usurpar los atajos del tiempo, por soñador.

Llevo conmigo los agasajos que me ha dejado la vida. Llegaré donde la siega del amor esta fértil, mas allí te esperaré. En aquella mozada plantare la bandera de nuestra locura por desearnos en uno al otro. Baluarte mío, eres fiel columna en la que cuelgo el lienzo donde yace plasmado el deseo de amar sin medida.

Me fui por donde las penas llegaron, me fui triunfante por tí, mi amor, me fui veloz, me fui llorando pero confiado estoy, que hasta ti llegaré riendo, llegaré querido. Seré coronado de favores de la misma esencia del amor que siempre estuvo a mi lado. Por el camino a seguir seré cuidadoso de llevar siempre tu nombre escrito en mi mano. Tengo tu destino tatuado por todo mi cuerpo.

Corre, llora, canta, olvida… mi amor, olvida. Dibuja en mi alma la luz de tus ojos fugaz, y arráncame la voluntad que me hace errar en misterios.

Las huellas de tus manos recorrieron mi piel como las efímeras sombras de las nubes cargadas por el viento, mas he despertado gritando tu nombre entre el horizonte de lo irreal y lo cuerdo, rogándole al cielo agarrar tu mano y de ella guiarme hasta tu pecho.

Y por mi camino dejaré tiras de nuestro amor como rastro para que me sigas. Sígueme mi amado, sígueme. Ven a donde no nos quede remedio que amarnos sin macula. Es tan grande este encanto por ti que se me nublan los cielos. Amor, hombre mío, corazón de rey, te quiero amor… te quiero conmigo.

Agosto 2004, Enamorado, por primera vez.