Friday, March 23, 2007

World of Crackcraft


Hace un tiempo atrás, dedicaba mas de 4 horas diarias al famoso juego World of Warcraft, mientras que mi amado me hablaba por teléfono (antes que vivieramos juntos) y yo solo contestaba "Sí" , "Ajá", "De verdad?" causando en El una frustración que se dejaba sentir a través de la línea telefónica, causandome un remordimiento un tanto ignorado, pero palpitante y tan real como la voz de la conciencia.

Una noche, de esas de 5-6 horas de un "Guild Run" en Molten Core y Onyxia, Javi estaba en su cama, viendo la TV, calladito y con una cara de aburrimiento y tristeza a la misma vez.

Me dí cuenta, pero no podía evitar el vicio.

Hasta que una noche se quedó dormido, esperando por mi. Y cuando lo fui a despertar para hablarle, no hubo manera de sacarlo del sueño profundo en que estaba, o quizas no quizo despertar.

Entonces lloré amargamente.

Por eso hoy, rehabilitado y aún amado por El, renuncio a ese vicio, que por poco me cuesta lo que mas valor tiene en mi vida.

Labels: